Comentario
Por Claudio Ratier
El final
Luego del éxito de
I puritani, los parisienses quisieron que Bellini escribiese un título para la Opéra. También le hicieron una oferta desde Madrid, pero él prefirió asumir el encargo de dos títulos para el San Carlo de Nápoles, a ofrecerse en 1836 y en 1837. Pero antes de regresar a Italia, en el mes de septiembre se estableció en una localidad cercana a París y junto al Sena. Allí volvieron a atacarlo los síntomas de una enfermedad intestinal, que el año anterior lo había puesto al borde de la muerte durante una estadía en Milán. Pero esta segunda vez, el mal no lo perdonó.
Hijo del músico Rosario Bellini y de Agata Ferlito, había nacido en Catania (Sicilia) el 3 de noviembre de 1801. Lo bautizaron como Vincenzo Salvatore Carmelo Francesco. Murió en Puteaux el 23 de septiembre de 1835, a las 5 de la tarde; esa noche, en señal de luto se cerraron todos los teatros de París. En medio de una gran pompa y con la asistencia de célebres personalidades de distintos ámbitos, sus restos fueron depositados en el cementerio de Pére Lachaise. Los exhumaron en 1876 para trasladarlos a su ciudad natal.