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Acto primero

El magistrado enseña a los niños una canción de Navidad, pero es interrumpido por dos amigos, Johann y Schmidt, que lo invitan a jugar una partida. Llega la hija menor del magistrado, Sophie, mientras que la mayor, Charlotte, se prepara para una fiesta. Los invitados se han dado cita en lo del magistrado, para dirigirse al baile más tarde. Entre ellos está el melancólico Werther. Cuando llega Charlotte, el joven queda impresionado por su belleza. Juntos, salen para reunirse con el resto del grupo, que se ha adelantado. De regreso de un largo viaje llega Albert, el prometido de Charlotte, quien se siente desilusionado por no encontrarla en el lugar. Sophie le dice que su hermana no lo ha olvidado. Más tarde, la muchacha regresa con Werther. Cuando el magistrado le dice a su hija que su prometido ha regresado, ella le cuenta a Werther que juró a su madre moribunda que se casaría con Albert. Werther cae en la desesperación.

Acto segundo

La plaza de Wetzlar en un día de fiesta. Se celebran las bodas de oro del pastor. Charlotte y Albert, casados hace tres meses, están en el festejo, mientras que Johann y Schmidt brindan en su honor. Al observar la escena, Werther no logra ocultar su dolor. Con conocimiento del amor del joven por su esposa, Albert se le acerca y le confiesa que lo estima por su renuncia de caballero. Pero Werther se siente atormentado y no puede participar de la alegría general. En un momento en el que logra hablar con Charlotte le dice que no la ha olvidado, pero ella le pide que renuncie a su amor y se aleje, al menos por un tiempo. Si quiere, podrá volver a verla en Navidad. Werther invoca a la muerte, único consuelo para tanto dolor. Cuando Sophie quiere sacarlo a bailar, él se niega y declara que se marchará para no regresar nunca. Sophie, enamorada de Werther, llora y le confiesa a su hermana la razón de su pena.

Acto tercero

Salón en casa de Albert. Con mucha pena, Charlotte relee las cartas de Werther. Entra Sophie con los regalos de Navidad, pero cuando quiere conocer la razón de la tristeza de su hermana le pregunta si ella también está triste por la ausencia de Werther. Al escuchar ese nombre, Charlotte rompe en llanto. Entra el joven, pálido y enfermo. Ella no puede ocultar su conmoción. Él le recita versos de Ossian, y la muchacha, fascinada por la poesía, deja que él la bese. Pero reacciona y luego de apartarse de los brazos del joven, se despide de él para siempre. El enamorado comprende que ya no hay esperanza y abandona la casa. Regresa Albert y mientras habla con su esposa, le llega una nota de Werther en la que le pide prestada su arma para un largo viaje. El hombre accede y le envía la pistola por un criado, pero, horrorizada ante la idea del suicidio, Charlotte corre en busca del desdichado.

Acto cuarto

Habitación de Werther. Cuando Charlotte entra, el joven yace en el suelo, herido de muerte. Ella le confiesa que lo ha amado desde el primer momento, y él muere reconfortado por sus palabras. En la lejanía, se escuchan las voces de los niños que entonan cánticos de Navidad.