+ madama butterfly  + l'italiana in algeri  + la clemenza di tito  + orestes  + lucia di lammermoor 

+ un final de temporada ...   + umore di tenore   + intervenciones instrumentales   + la concepción escénica  

LUCIA DI LAMMERMOOR

UN FINAL DE TEMPORADA DESLUMBRANTE

Cosa común es el comentario de lo rápido que pasa cada año. En el caso de Buenos Aires Lírica, su primer año de vida transcurrió rapidísimo, al punto que restan escasos días para el estreno de su última producción de 2003

[Como todos saben, se eligió Lucia di Lammermoor, uno de esos títulos que se cuentan entre los favoritos del público porteño. Es que desde los albores de la ópera en Buenos Aires, el belcanto del primo ottocento siempre atrajo a la audiencia de nuestra ciudad, ya desde los tiempos previos a las grandes corrientes inmigratorias que hicieron desembarcar a millones de italianos. En nuestro caso, no hay mejor indicador que la boletería: la demanda de entradas al día de la fecha es inusitada (¡y esto no es un “truco” de venta!): la gente quiere ver esta nueva Lucia.]

Lucia di Lammermoor es una ópera cuyo ingrediente más fuerte está en el terreno de lo vocal (véase Comentario). Conforme a este requisito, Buenos Aires Lírica convocó dos elencos que, sin lugar a dudas, reúnen lo más destacado de nuestro medio dentro de la especialidad belcantista, y que, sin exagerar, está en condiciones de competir al más alto nivel internacional. Lucia será compartida por Laura Rizzo y Natasha Tupin, Edgardo tendrá como intérpretes a Gustavo López Manzitti y Gerardo Marandino, Enrico a Omar Carrión y Leonardo Estévez, y Christian Peregrino será Raimondo. Los demás papeles serán cubiertos por Osvaldo Ledesma (Arturo), Carlos Iaquinta (Normanno) y Mónica Sardi / Vanesa Mautner (Alisa). ¡Parece que Sardi y Mautner, este año fueron programadas para compartir personajes en nuestras producciones! ¡¿No las vieron en Madama Butterfly o en L’Italiana in Algeri?! (para detalles acerca de las fechas y repartos de Lucia, ver Programa de mano).

Como nos gusta la diversidad, para el papel protagónico seleccionamos a dos artistas estupendas, de características y personalidades muy distintas. ¿Es necesario hacer hincapié en esos aspectos? Aconsejamos que vale la pena no perderse a ninguna.

[Si vienen al Teatro Avenida dos veces, para escuchar a Laura Rizzo y a Natasha Tupin, comprobarán que a pesar de tratarse de una misma producción, con los mismos directores, un mismo personaje puede adquirir los matices más diversos.]

Edgardo tendrá en Gustavo López Manzitti a un intérprete ideal. En más de una ocasión hemos admirado cómo este tipo de repertorio le va de maravillas a nuestro tenor más prestigioso y solicitado del momento. Con él compartirá la parte Gerardo Marandino, convocado una vez más por Buenos Aires Lírica (anteriormente fue Pinkerton en Madama Butterfly) por sus condiciones. La seguridad y la pasión que pone al asumir cada personaje, hacen de él una gran promesa. Enrico, “el malo de la película”, también está en excelentes laringes (es que estos artistas no cantan con las manos, ¿saben?). Por un lado el prestigioso Omar Carrión, barítono ideal para este repertorio, y por otro, Leonardo Estévez, un nuevo elemento que no dudamos que en el futuro dará que hablar: seguridad, presencia vocal, buen gusto y otras cualidades que lo distinguen por encima de lo corriente, lo garantizan. Y si a revelaciones nos referimos, estamos orgullosos de haber elegido a Christian Peregrino para encarnar a Raimondo, el símbolo de la autoridad y uno de los personajes para la cuerda de bajo más importantes de la dramaturgia italiana. Al finalizar 2002, Peregrino sorprendió a todos los que lo escucharon como Brander en La condenación de Fausto ofrecida por el Teatro Colón. Ahora, volverán a sorprenderse al apreciarlo en un papel de mayor compromiso. A su presencia, calidad vocal y musicalidad, Peregrino suma una excelencia técnica que le permite cantar “todas las notas” cómodamente, con amplitud y sin permitir que se note la dificultad exigida por ciertos pasajes.

[En un alto durante un ensayo de escena, mientras charlábamos con los intérpretes, llegamos a la conclusión de que Lucia di Lammermoor es una obra que todos aman cantar, pues con experiencia y seguridad, es uno de esos títulos que permiten un gran lucimiento y cada voz encuentra en su personaje un terreno donde sentirse cómoda y saludablemente.]

El director musical será Carlos Vieu, quien en abril inauguró Buenos Aires Lírica con Madama Butterfly, y que en 2004 tendrá a su cargo la dirección de Il barbiere di Siviglia (véase Temporada 2004). Vieu ha demostrado en más de una oportunidad sus aptitudes para los estilos más diversos y sus profundos conocimientos acerca del arte vocal. ¿Quién mejor que él para estar al frente de un título en el que todo gravita en torno al canto? Y si de canto hablamos, no debemos pasar por alto la intervención del coro. Bajo la preparación de Juan Casasbellas, tendrá un desempeño y una cantidad de intervenciones que plantean más dificultades que en las producciones anteriores. Y los resultados que se obtienen día a día son más que alentadores, pues no en vano el Coro de Buenos Aires Lírica ha recibido más de un elogio, tanto del público como de la crítica especializada. Buen escalón para este cuerpo antes de abordar las dificultades planteadas por Verdi en Macbeth, el drama que abrirá la temporada 2004 y cuyos ensayos comenzarán en semanas.

[Lucia di Lammermoor, “non plus ultra del belcanto”, “concierto para voces y orquesta” y otras cosas por el estilo, ampliamente justificadas. Pero resulta que en Buenos Aires Lírica no somos conformistas. Observando lo bueno del hemisferio norte, siempre nos hemos planteado innovar desde el aspecto escénico, y así lo hemos venido demostrando a lo largo del año. Para que nuestra Lucia no quede encasillada en la parte vocal, sino que tenga un fuerte componente dramático y un aspecto visual diferente, se convocó a Marcelo Perusso, responsable de la régie y la escenografía.]

Cynthia Sassoon se desempeñará como diseñadora de vestuario, y José Luis Fiorruccio como diseñador de luces. Ellos son los responsables de ofrecer algo diferente con respecto a este título tan aplaudido por nuestro público.

En la próxima edición de estas crónicas daremos más detalles. Por ahora les comunicamos oficialmente que Perusso fue designado por Buenos Aires Lírica como embajador en Escocia, pues también tendrá a su cargo la puesta en escena de Macbeth, en marzo del año próximo.

¡Nos reencontramos pronto!

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Natasha Tupin y Laura Rizzo

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Estévez y Marandino

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López Manzitti

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Carrión, Ledesma, Manzitti y Perusso

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Peregrino

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Casasbellas y Vieu

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