BUENOS AIRES LÍRICA - La experiencia de la opera
 
Síganos Facebook You Tube
 
 







 

Noticias
> Così fan tutte
> Lucrezia Borgia
> Nabucco

> Jenůfa

Noviembre 2017
Ver actividades del año

SOBRANTES DE ABONO
En venta en el teatro


Teatro Picadero
Pasaje Santos Discépolo 1857,
todos los días de 12 a 20


Disposiciones generales
Ver precios y ubicaciones
 
Prensa
"Jenufa", en el Avenida
Una versión conmovedora

Con esta ópera de Leos Janacek cerró la temporada de Buenos Aires Lírica


Una Jenufa conmovedora cerró la temporada 2013 de Buenos Aires Lírica. El escenario diseñado por Daniela Taiana es de una economía inmejorable; concebido a partir de unos listones de madera que, según su agrupación, enmarcan el molino del primer acto y los distintos espacios de la casa de Sacristana, del segundo y el tercero.

El trabajo de Taiana está muy bien sostenido por la iluminación de José Luis Fiorruccio. Imaginativa, justa y eficaz, el diseño de luces termina por dar con la atmósfera perfecta para cada acto: la madera es la verja de un jardín aireado, en el primero y tercer acto, pero también las opresivas paredes de la casa lúgubre, casi un ataúd, en el segundo.

La puesta del brasileño André Heller-Lopes conduce el movimiento de la masa de actores con maestría para que las acciones resulten detalladas y claras incluso en las escenas corales más abigarradas. Pero en la marcación personal esa claridad se vuelve un subrayado didáctico.

De cualquier modo, las líneas vocales de esta ópera actúan de bálsamo liberador para los cantantes, especialmente para las voces femeninas de esta puesta, Adriana Mastrángelo (Sacristana) y la soprano Daniela Tabernig (Jenufa).

Lo que Mastrángelo logra con su voz ejemplifica ese “escarbar en la profundidad del alma humana a través de la escucha de una melodía hablada” del que hablaba Leos Janacek cuando trataba de explicar su nuevo estilo. A través de la voz de Mastrángelo -más que de cualquiera de sus gestos-, se revela la desesperación, la locura que la Sacristana atraviesa.

Otro tanto sucede con Daniela Tabernig. Aunque en el primer acto parece demasiado atenta a la higiene de su línea, su Jenufa se desata en la segunda parte para transmitir el dolor y también la incomprensión e ingenuidad del personaje.

En comparación con estas dos mujeres de potencia inusual, los roles principales masculinos, Steva (el tenor Santiago Bürgi) y Laca (el tenorEric Herrero), sonaron más convencionales y por momentos demasiado cuidadosos de volumen y afinación como para dar la impresión de ser arrastrados por un auténtico vendaval dramático.

Un párrafo aparte merece la vieja Buryja, que compone la mezzosoprano Virginia Correa Dupuy. Sin afectaciones, la consonancia entre gestualidad y voz es impecable.

El resto de los comprimarios estuvo más que a tono con la puesta, mientras que el coro, preparado por Juan Casasbellas, resolvió con gran ductilidad cada una de sus intervenciones en el primero y último acto.

La orquesta, dirigida por Rodolfo Fischer, sonó en general muy bien. Pero la percusión del primer acto sonó demasiado amplificada. Es probable que la decisión de sacarla del foso para ponerla en un palco no haya sido la mejor, aunque seguramente, por una cuestión de espacio, haya sido la única posibleo.


 
Canal You Tube Buenos Aires Lirica
BAL-Logros
Canal You Tube Buenos Aires Lirica